El placer de perderse.
Y aquí estoy yo, borracha de luz, sentada en la orilla de alguna playa dejando que las olas golpeen mi cara, mientras no pienso en absolutamente nada. Aquí estoy yo, deseosa y brutalmente adicta a querer dejar todo de lado, aunque sea por un rato. No pienso en la alarma de las 8:38 de la…