Solicita una cita

    Hoy es el primer paso. Contáctame para organizarnos.

    Llámame al:
    (+34) 679 180 542

    Envía un mail:
    saraortegacordero@gmail.com

    No soy un ser inerte, prefiero ser valiente.

    6 años ago · · 0 comentarios

    No soy un ser inerte, prefiero ser valiente.

    Llega un día que decides poner fin.

    Dejas atrás tu habitación, apagas la luz de la mesilla,

    vacías tu armario, dejas de usar tu vajilla.

    Dejas atrás el olor de tu casa, el sonido de la madera al cruzar el pasillo

    que tantos pasos has compartido.

     

    Llega un día que, acabas capítulo para comenzar uno nuevo pero,

    con lápiz a estrenar

    sin goma de borrar.

     

    Llega un día que convencida, cierras la puerta y, al dejarla atrás

    caminas hacia delante sin titubear,

    tranquila, serena, con alas gigantes para avanzar.

     

    Me agarro a la vida: dejo trabajo, dejo ciudad

    sabiendo que a la vuelta de la esquina están.

     

    Ayer se convirtió en hoy,

    y aquí estoy,

    con ilusión.

    Sabiendo que gran parte de lo que soy viene de atrás:

    de lo que fue y siempre será.

     

    Yo me niego a mantenerme quieta e inmóvil

    por comodidad o conformidad.

     

    No soy un ser inerte,

    Prefiero ser valiente

    y… hoy más que ayer

    grito al cielo GRACIAS por hacerme entender

    que no hay que temer:

    que por mucho que tuviera construido

    se puede volver a nacer

    y, SIEMPRE con más fuerza y sabiduría que ayer.

    ¿Hámster o Águila?

    6 años ago · · 0 comentarios

    ¿Hámster o Águila?

    Escribo sobre este tema, porque somos humanos y, a todos, y digo TODOS… en ocasiones nos ha ocurrido, nos está ocurriendo, incluso nos ocurrirá (… aún habiendo pasado por lo mismo antes).

     

    En la vida nos pasan cosas, si… a todas horas, una detrás de otra. Estímulos constantes, y más y otros, y haz y corre y sigue… y ES FÁCIL DESCONECTARSE, es fácil caer en ciclos donde te encuentras bloqueado, diciéndote o preguntándote: “no sé donde estoy. Me siento hasta arriba y me siento atrapado, yendo hacia a delante sin preguntarme nada, solo produciendo, generando, sin saber a dónde, ni para qué, ni con qué sentido”.

     

    Qué humano es encontrarse a veces como un animal: encerrado en una jaula, girando sobre su propia rueda, como si de un HÁMSTER se tratase, chiquitito, ansioso. ¿Te suena esto?

     

    Es fácil caer en ciclos de estos de vez en cuando. Pero necesitamos estar atentos para poder parar a tiempo. Me atrevería a decir, que la gran mayoría de las personas, se mueven activos pero desamparados, agotados en cuerpo y mente, angustiados sin permitir sentirlo, con su poder personal totalmente desconectado moviéndose a base de voluntad pagada.

     

    Vuelvo a preguntarte… ¿Te suena esto?

     

    Párate, mírate y pregúntate… ¿es esto lo que quiero?

     

    Estés donde estés, busca unos minutos para dedicarte un tiempo a respirar.

    Sí… Sólo a respirar.

    SAL DE LA JAULA.

    Imagínate en la cima de una montaña observando los picos nevados. El cielo azul. Las nubes blancas. El SILENCIO.

    ¿Cuánto hace que nos disfrutabas de este silencio eterno? ¿De ese aire templado? ¿De ese sol en la cara?

    ¿Cuánto hace que no haces eso, solo eso: estar y sentir?

    Mirando lo que miras, escuchando lo que escuchas y sintiendo lo que sientes.

     

    Respira bien profundo. Siente hasta dónde llega el aire que respiras y lleva ahí esas imágenes, ese sonido, ese silencio. Conecta con esa plenitud y esa paz. Y… de repente, visualízate convirtiéndote en un ÁGUILA enorme, imponente, poderosa que puede contemplar desde las alturas y ver de manera clara lo que te rodea. Quédate ahí y siente…

    Desde las alturas puedes observar hacia donde te gustaría ir para obtener lo que deseas en ese momento.

    Desde el lugar donde estés y con el objetivo a la vista, despliega tus alas hacia aquello de te llamó la atención. Comprueba que, a través de la CALMA, la CONTEMPLACIÓN y la VISIÓN, puedes accionar y llegar hacia donde quieras.

     

    Ese es tu poder, recuerda que lo llevas siempre contigo

     

    Ese es tu estado natural, tu estado merecido y el que todo el mundo necesita que tengas.