Solicita una cita

    Hoy es el primer paso. Contáctame para organizarnos.

    Llámame al:
    (+34) 679 180 542

    Envía un mail:
    saraortegacordero@gmail.com

    Burbujas transitorias de locura real.

    6 años ago · · 0 comentarios

    Burbujas transitorias de locura real.

    Esto ocurre en sesión, en la vida y no entiende de edades:

    «Todo fluye en perfecta armonía, a su debido tiempo… en plena sintonía.

     

    Proyección. Creación. Diseño vital sin necesidad de control excesivo, dejando espacio a la incertidumbre, altas dosis de aventura y, burbujas… burbujas de magia, burbujas de tiempo.

     

    Hasta el momento sensación de enraizamiento, solidez, hasta me atrevo a decir, certeza eterna… así camino, segura y firme.

     

    Todo fluye en perfecta armonía, a su debido tiempo y en plena sintonía… y de repente y de la nada… en medio del ruido y de la agitación, sintiendo paz en mi interior,

     

    VUELO

    QUE SI VUELO

     

    Ahí estoy, en una burbuja. TU BURBUJA.

     

    Qué bonita e inquietante la magia, qué tranquilidad que sea de tiempo… si entiendes de burbujas…».

    Estás justo a tiempo. A TU tiempo

    6 años ago · · 0 comentarios

    Estás justo a tiempo. A TU tiempo

    No pasa nada, así es la vida.

    Hay quien comienza andar a los 11 meses de edad y quien comienza a hacerlo a los 16.

    Hay quien se gradúa a los 22 y no consigue trabajo hasta los 29. Quien acaba a los 29 y lo consigue al poco tiempo. Hay quien ni siquiera estudió y murió a los 50 años, mientras que otro que se graduó a los 50, vivió hasta los 90.

    Hay alguien que está todavía soltero, mientras que otro que estudió en clase con él, ya es abuelo.

    Hay quien se pasa años queriendo tener hijos y quien sin decidirlo conscientemente, tiene 3.

    Hay quienes tienen pareja y aman a otras.

    Hay quienes se aman y no pueden tocarse.

    Obama se retiró a los 55 años y Trump empezó a los 70.

     

    Todos en este mundo vivimos de acuerdo a nuestro propio tiempo.

    Las personas que nos rodean pueden parecer ir delante de nosotros, y algunos, parecen ir detrás.

    Todos están corriendo su propia carrera en su propio tiempo.

    No envidies, no compares… están en su vida y tú estás en la tuya.

    Y el secreto está en ver que realmente no hay prisa, ¿prisa para qué? Si el destino es el mismo para todos, tocar la meta es tocar el fin… no quieras tener prisa en acabar la carrera, no adelantes tu muerte. Disfruta de la marcha y hazla tuya.

    Así que, reléjate.

    No has llegado tarde.

    No has llegado temprano.

    Estás justo a tiempo, a tu tiempo.

    Tenemos Miedo.

    6 años ago · · 0 comentarios

    Tenemos Miedo.

    Evitamos expresarnos por miedo a las consecuencias.

     

    Tenemos miedo a lo que piensen de nosotros, a que dejen de querernos o aceptarnos o cuidarnos o alabarnos. Nos chantajeamos así a nosotros mismos poniendo a otros como escusa. Nos prostituimos para poder mantenernos en una prisión que llamamos amor.

     

    Tenemos miedo a estar expuestos, a brillar arrogantes y felices y… al encerrarnos, empobrecemos el mundo.

    Tenemos pudor por dar, sin saber que así robamos eso que no damos.

    Tenemos miedo a sentirnos plenos, no vaya a ser que así termine todo… cuando la plenitud es solo el principio que solemos postergar de por vida.

    Tenemos miedo a la hoja en blanco, como si nuestra autenticidad pudiese errar o manchar, cuando es la represión y la indecisión lo que nos intoxica… cuando la alegría es la sagrada imperfección y la luz y la gestión del desastre.

    Tenemos miedo a nuestra luz, no vaya a ser que veamos todo lo que nos prohibieron ver, y nos regañen y nos castiguen sin poder jugar como monos amaestrados que no se saben libres.

    Tenemos miedo a nuestro genuino saber, no vaya a ser que nos suspendan el examen por no repetir como loros las mismas idioteces que nos dañaron.

    Tenemos miedo a nuestro fuego, no vaya a ser que arda al fin todo lo que no somos y salgamos volando.

    Tenemos miedo a nuestro placer, no vaya a ser que se molesten quienes sacrifican el suyo y nos ataquen y persigan para amordazarnos dándonos así toda la fuerza que nos quitaron para educarnos.

    Tenemos miedo a todo lo que anelamos, a todo lo que late en nosotros y clama por ser reconocido y expresado.

     

    El miedo representa ese deseo.

    El miedo no es nunca el problema, es la solución.

    Ponemos el miedo como escusa porque no sabemos utilizarlo.

    Es imprescindible follarse al miedo para tomar consciencia de nuestra inevitable creatividad.

    El orgasmo es la trascendencia del miedo, es la explosión de la que naces.

    Si no hay desobediencia, no hay magia ni placer.

     

    Tenemos miedo. Tenemos un regalo.

     

    Por David Testal

    En la quietud del silencio.

    6 años ago · · 0 comentarios

    En la quietud del silencio.

    Tantas y tantas veces, sumidos en el incesante parloteo mental, olvidamos escuchar-escucharnos y vagamos por nuestra vida como seres inertes que hacen y hacen sin pararse a sentir, si lo que hacen nace de dentro o de dónde…

    Es solo en la quietud del silencio cuando alcanzamos a entender lo que nos decimos, lo que sentimos. Pero que difícil es, si nunca nos han enseñado a entendernos.

    Es, en esos momentos que conectas con tu eco, cuando te alineas con algo que te hace ver con cierta claridad pero: confunde, da vértigo, asusta. Miras para otro lado, pero… algo dentro de ti te está diciendo que pares, que cambies, que gires, que dejes, que avances…

    Es ahí cuando nuestra vida empieza a cambiar poco a poco y nos convertimos en creadores. No tengas miedo, algo mágico está por llegar.

    Confía en ese latido de certeza.

    Escucha tu cuerpo e intenta entender tu propio lenguaje.

    Despierta.

    HEMOS VENIDO A BAILAR con cada pequeño obstáculo que nos pone la vida, con las adversidades que se presentan en el día a día.

    La vida es una danza consciente, ESCUCHA TU PROPIO RITMO en el eco de tu respiración. ENTIENDE QUÉ TE DICES, QUÉ NECESITAS Y POR DONDE QUIERES SEGUIR BAILANDO.